El colapso capitalista llega, el planeta no soporta más injusticia. Conforme los sistemas sociales fallen más personas van a explorar y experimentar distintas alternativas. Van a ser millones de buscadoras de respuestas. Vamos a ver cómo se produce una explosión de tendencias de todo tipo de políticas a religiosas y filosóficas. Algunas nos verán como una salida viable. Para otras seremos sus peores enemigos. Las filas anarquistas se engrosarán.
Entre los exploradores sociales observaremos dos tendencias.
-La primera es a adoptar las prácticas y filosofía anarquista.
-La segunda es adaptar las mismas a sus propias prácticas.
Puede que veamos nuestros logos en la tele, que se usen en su propaganda, en sus tertulias, que vuelvan a mimetizarse con nosotras y nuestras organizaciones, e incluso utilicen nuestro nombre en sus exterminios. O contra nosotros. No os riais, no os horroricéis, no os avergoncéis, no os abandonéis. Nos van a reprimir y nos van a intentar reclutar e imitar. Ya pasó y volverá a pasar.
Lo fundamental es que en cada persona se va a generar una dialéctica, una pugna con sus ideas previas, y del resultado de la pugna tendremos un tipo u otro de anarquismo.
Habrá conflicto entre nosotros, y si no queremos acabar sepultados y estérilmente anuladas deberemos resolverlo con diálogo, razón y solidaridad. Cada una de nosotros importamos, somos seres únicos. Queramos o no cada una marcamos la diferencia. Estamos condenados a entendernos o perecer. Ya pasó y volverá a pasar. Es hora de tender puentes y ser indulgentes.
¡Anarquistas! preparaos, preparad vuestros grupos, organizaciones, narrativas y argumentos, porque de nuestro acompañamiento y calidad individual depende que los movimientos sean cooptados por los arribistas de siempre que nos ven como su rebaño, su posesión; y que entre quienes se acerquen a la Anarquía prenda la llama de un Mundo Nuevo en el que Humanidad y Naturaleza no son más que uno.
Fuente: Pablo Heraklio (Tarcoteca)
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