No es urgente si usted, que está leyendo, se encuentra en una situación de comodidad y estabilidad, en una burbuja o en un grupo social con privilegios, provenientes de la explotación y opresión de otras personas.
Los grupos dominantes, gobernantes y opresivos no tienen ningún interés en que la estructura social, económica y política experimente algún cambio significativo. Es muy conveniente dejar las cosas como están y que los cambios futuros se hagan de forma lenta y constante, a cuentagotas. A las personas que se encuentran en esta cómoda situación no les interesa esbozar ningún tipo de cambio más profundo o más radical.
Por otro lado, para que el grupo o burbuja descrita anteriormente siga siendo privilegiado con muchos derechos y pocos deberes, la carga, la factura de esto, la soportan personas que no pertenecen a estos grupos controladores, gobernantes, explotadores y opresivos. .
Social, económica y políticamente los grupos desfavorecidos son la plataforma de los pequeños sectores privilegiados que entregan toda la riqueza material, social, cultural y todo lo demás a la codicia y la ambición que hacen crecer sus ojos insaciables.
Para nuestro pueblo oprimido y explotado, cada día que pasa, por el contrario, es un tormento, un martirio de miseria y privación de las cosas más básicas para la vida. Aquí, en las zonas marginales, en la periferia suburbana, hay una necesidad urgente de cambios rápidos y profundos, la revolución, considerando que la lenta acción de los progresistas y los reformadores conservadores, la revolución se convierte en la mayor prioridad para nuestro pueblo.
Por muchas máscaras e ilusiones que nos rodeen para mantener esta situación como está, las máscaras caen y las ilusiones pierden su encanto, dejando siempre en nuestras mentes la amarga resaca de la opresión y la explotación, incluso llevados por las fascinaciones del opio virtual al que estamos expuestos. bombardeado.
¡Pero es en la revolución donde somos dignos y libres!
Fuente: Anarkio
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