El ataque "orwelliano" a los medios rusos es una muestra de la desesperación de Estados Unidos por salvar el desmoronado orden mundial unipolar.
El viernes, funcionarios estadounidenses presentaron nuevas acusaciones contra RT, alegando que la emisora tiene vínculos con los servicios de inteligencia rusos y que está llevando a cabo una operación de influencia global. Pero el verdadero motivo del ataque a los medios rusos es más siniestro, dijo un observador a Sputnik.
La ofensiva de Washington contra RT “está relacionada con el deseo de preservar el ya prácticamente inexistente orden mundial unipolar de dominio occidental, lo que por supuesto también significa dominio en el espacio informativo, en el espacio mediático, con el fin de preservar un punto de vista para todos y suprimir y destruir todos los demás”, dijo a Sputnik el analista político Alexander Asafov .
“El aumento de los esfuerzos en esta dirección está ligado al hecho de que el ciudadano occidental medio, el votante y el contribuyente que paga todo ya no entiende por qué debería financiar el deseo de sus élites políticas de ayudar a un régimen dictatorial lejano como el de Ucrania, y está empezando a hacer preguntas y a encontrar respuestas con bastante facilidad. Para impedirles que lo hagan, se toman medidas como estas, que en realidad constituyen una censura total”, explicó Asafov.
La guerra de Estados Unidos contra el periodismo –no sólo con la represión a RT, sino también con el bloqueo de las redes sociales, el acoso a los periodistas independientes, etc.– constituye la aplicación práctica de las “historias de terror que el escritor británico George Orwell utilizó una vez para aterrorizar al mundo entero. En esencia, la persecución de los periodistas es un intento de castigarlos por un ‘delito de pensamiento’, por pensar de manera diferente y estar dispuesto a decir la verdad”, según el observador.
En cuanto a las nuevas restricciones y cargos contra RT, son simplemente otro intento de silenciar a Rusia y privarla de su derecho a presentar una perspectiva alternativa sobre los acontecimientos mundiales, dijo Asafov, señalando que Estados Unidos seguirá aumentando las apuestas en su intento de alcanzar este objetivo "imposible".
Las acciones de Estados Unidos se basan en “un pretexto”, no en hechos, “y ciertamente no hay bases legales para tales acciones”, subrayó el analista político, señalando que la conducta de Washington no es sólo una violación del derecho internacional y de las nobles ideas sobre la libertad de expresión y de prensa, sino de la propia legislación estadounidense. En realidad, constituyen la “aplicación práctica del llamado ‘orden internacional basado en normas’”, que en su esencia “puede compararse con un código pirata” que Estados Unidos está tratando de imponer a todo el mundo.
Fuente: Ylla Tuskanov (Sputnik Globe)
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